Se dibuja un círculo en el suelo. Sobre el mismo se dibujan tantos sectores como jugadores haya. Cada jugador elige un nombre para su terreno.
Se inicia el juego. Por turnos, uno de los jugadores lanza la pelota al aire; dice, a la vez, uno de los nombres elegidos y el jugador aludido debe atrapar el balón, desplazarse al centro del círculo y gritar: "pies quietos". En ese momento, todos los demás jugadores que han salido corriendo se paran donde se encuentran.
El jugador en posesión del balón elige un determinado jugador, quien no debe moverse, da tres saltos en dirección a éste y lanza la pelota tratando de golpearle; si lo consigue gana la mitad del terreno, si no acierta a darle lo cederá.
El juego consiste en ir ganando terreno acertando a dar a los compañeros con una pelota o balón. Gana el que más terreno consigue.
Se inicia el juego. Por turnos, uno de los jugadores lanza la pelota al aire; dice, a la vez, uno de los nombres elegidos y el jugador aludido debe atrapar el balón, desplazarse al centro del círculo y gritar: "pies quietos". En ese momento, todos los demás jugadores que han salido corriendo se paran donde se encuentran.
El jugador en posesión del balón elige un determinado jugador, quien no debe moverse, da tres saltos en dirección a éste y lanza la pelota tratando de golpearle; si lo consigue gana la mitad del terreno, si no acierta a darle lo cederá.
El juego consiste en ir ganando terreno acertando a dar a los compañeros con una pelota o balón. Gana el que más terreno consigue.