Las jugadoras y los jugadores se colocan formando un círculo para que todos se puedan ver entre sí. Cada una/o elegirá un instrumento que simulará tocar al ritmo de la canción:
“Antón, Antón, Antón Pirulero,cada cual, cada cual, que aprenda su juego,y el que no lo aprendapagará una prenda”.
La persona que ha sido designada como directora o director de la orquesta (madre), en un momento determinado dejará de “tocar su instrumento” para empezar a simular que instrumento toca el otro participante del corro.
En ese momento la jugadora o jugador elegida/o deberá dejar de tocar su instrumento y empezará a interpretar el que antes tenía la directora o el director, es decir, se intercambian los instrumentos.
Este cambio se irá repitiendo hasta que todos los participantes, menos una o uno, que será la ganadora o ganador del juego, se hayan equivocado en los cambios que haya efectuado quien lo dirige. Quien ha perdido, ha dejado una prenda u objeto personal que recuperará superando la prueba que la “madre” le diga. Es aquí donde reside el juego en sí.