EDITORIAL

EVALUACIÓN DE LA ASIGNATURA.

Para la evaluación de la asignatura se tendrán en cuenta:
- Trabajo: Propuesta de integración didáctica del juego en educación infantil. 20%
- Examen. 80%.

El examen, tendrá tres partes:
- 10 preguntas de tipo test. 3 puntos.
- 3 preguntas de conceptos (a elegir dos). 3 puntos.
- Caso práctico: Seleccionados unos objetivos y unos contenidos, proponer una sesión de juegos (al menos 4) para conseguirlos. 4 puntos.

Suerte para todas

El profesor: Juan Carlos.

26 de febrero de 2009

EL PLACER DE JUGAR

1- INTRODUCCIÓN:
El juego es muy importante en la vida infantil, ya que supone el lenguaje de la infancia. Jugar es la principal actividad de los niños. El juego se puede definir como ese impulso primario y gratuito que nos empuja desde la infancia a descubrir y explorar el mundo.
Los cambios sociales han influido siempre en los modelos de juego, por lo que los niños de ahora no juegan como lo hacían los niños de antes.
Cuando los niños juegan y sienten la cercanía y aprobación de sus padres crecen sanos y más felices, y los padres también.

2- CAMBIOS EN LOS JUEGOS DE AYER Y HOY
En los hogares cada vez hay más juguetes, pero esto no significa que la calidad del juego sea mayor.
La mayor comparación entre los niños de ahora y los de antes: han perdido la ilusión por el juego, que piden por pedir, que sólo les interesan las videoconsolas y que no sonríen cuando la abuela les da el enésimo regalo…
Los avances técnicos, los valores morales, los gustos y la moda de una época determinada quedan reflejados en los juguetes. Por lo que la diferencia básica entre ayer y hoy aparece en la variedad y el tipo de juguetes que hoy tenemos a nuestro alcance, así como las condiciones necesarias para el desarrollo del juego. Sin embargo, la necesidad de los niños por el juego siguen siendo las mismas, la pasión por el juego también sigue siendo la misma.
Además aquellos individuos que se relacionan de manera curiosa, exploran, y experimentan de manera lúdica, tienen muchas más oportunidades de aprendizaje y consiguen estar bien preparados para hacer frente a las situaciones imprevistas.
Por todo ello, el juego forma parte de nuestra historia, nos define como personas y como comunidad.

3- A QUÉ NOS REFERIMOS AL HABLAR DE JUEGO:
Hay que distinguir entre juego (en singular), y los juegos (en plural). Al hablar de juegos nos referimos a actividades, invenciones, fragmentos de juego; sin embargo, el juego es una actitud.
El hecho de que una actividad pueda considerarse como juego depende de la situación y denota más una actitud. Jugar es una actitud libre y espontánea, una fuente inagotable de energía, placer y satisfacción.

Maite Garaigordobil apunta siete características del juego:
· Placer. Porque cuando jugamos nos divertimos y lo pasamos bien.
· Libertad. Se juega porque se quiere jugar, no existen obligaciones ni imposiciones, por lo tanto, supone espontaneidad y libertad de elección. Sin embargo, al jugar nos sometemos a una serie de condiciones internas.
· Gratuidad. La finalidad del juego es el propio juego: jugar por jugar. En el juego, el proceso es mucho más valioso que los resultados.
· Acción, vivencia, implicación, participación.
· Jugar pertenece al mundo del “como sí…” de la ficción. Mientras juego me convierto en el personaje que deseo, el juego es una interacción entre la realidad y la fantasía. El juego desde la ficción, es la capacidad que nos convence de que las cosas no sólo son lo que parecen sino que pueden llegar a ser lo que nosotros seamos capaces de imaginar.
· Serio. Jugando nos concentramos en poner en práctica toda todas nuestras capacidades y recursos para conseguir el objetivo marcado.
· Implica esfuerzo. En el juego el éxito sin esfuerzo no produce el placer deseado. En el juego, el placer y el esfuerzo van unidas.

El juego es en definitiva, esa capacidad que nos hace personas capaces de disfrutar y gozar de la vida, de imaginar y transformar el mundo.
Necesitamos y merecemos educar desde pequeños la actitud lúdica positiva. En tiempos anteriores los niños mostraban un gran interés por el juego; aunque hoy ocurre todo lo contrario, los niños abandonan el juego a edades más tempranas.

JUGAR HOY:
Hoy muchos adultos recuerdan que su juguete más deseado fue el que más les costó conseguir; en cambio ahora los niños no tienen necesidad de pedirlos, porque tienen más de lo que necesitan sin pedirlo.
Para desarrollar la capacidad de jugar, el primer paso sería convencernos de la importancia y los beneficios de no dar a los niños todo lo que piden, aunque la tarea es difícil ya que para los adultos lo mejor para favorecer el juego entre los niños es comprándoles juguetes. Aunque por suerte no desaparecen ni las muñecas, ni los juegos de mesa, ni los balones.


JUGAR Y CRECER:
Ahora y siempre, el juego es y ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de las personas, un niño que juega es un niño sano.
A medida que un bebé crece jugando pone en estado de alerta sus sentidos, descubre su propio cuerpo, coordina mejor sus movimientos y gana fuerza muscular, permitiendo des este modo la creatividad en el juego. Porque jugar es una manera de convivir y reforzar los lazos familiares, además jugando con iguales comprenderá que existen unas reglas determinadas que deben seguir para poder jugar.
Vivimos en una sociedad en constante cambio e innovación en la que necesitamos además de aprender desaprender.

JUEGO UN RETO PARA LOS PADRES:
No podemos pretender realizar todos los aprendizajes jugando, pero esto no significa restar importancia al valor del juego. Si jugar nos ayuda a crecer de manera sana, a progresar y a aprender en nuestro entorno cambiante, se debería priorizar el juego frente a las actividades.
Para poder conseguir aumentar la estimulación de la capacidad de juego de los hijos es necesario reservar e imaginar tiempos y espacios para jugar, además de recuperar la ilusión por disfrutar del juego.
Con estos cambios saldrían beneficiados los niños pero también los adultos. Por lo que vale la pena intentarlo, porque con el juego… todos ganan.

UN NIÑO QUE JUEGA, ES UN NIÑO FELIZ